Discos de temporada

Petsoul me ha regalado para mi cumple el libro de Nick Hornby titulado "31 canciones".
Es una colección de mini ensayos basados en canciones.
Afortunadamente, no desde el punto de vista crítico-musical si no desde un punto de vista personal. Lo que significa para él, como la conoció o cualquier cosa que se le ocurra. En ocasiones habla más sobre cualquier otro tema que sobre la canción en cuestión.
Aún no he tenido tiempo de leer mucho, pero parece entretenido a pesar de que no conozca todas las canciones ni todas sean de mi gusto. La gracia está en que te guste como lo cuenta. Y para gracia, la que el tiene.

El caso es que el primer capítulo lo dedica a “Your Love Is The Place Where I Come From” de Teenage Fanclub. Le sorprende que, en contra de lo que pensaba en un principio, ésta es una de las pocas canciones que le recuerdan un momento en concreto de su vida.
Él justifica esta sorpresa explicando que “si te gusta una canción, te gusta lo suficiente como para que te acompañe a lo largo de diversas etapas de tu vida, así que el uso va borrando todos los recuerdos demasiado específicos.”

A mí me parece que es algo bastante discutible.

Hay canciones que seguramente he escuchado cientos de veces en distintas situaciones, lugares y compañías y no por eso se ha borrado ese recuerdo puntual que prevalece sobre el resto de vivencias.

Por ejemplo, ahora mismo “Strangers” de Ed Harcourt y “Out of the Shadow” de Rogue Wave tienen la pinta de ser de esa clase de discos que aguantan y aguantan el envite de las últimas novedades y los rescates del baúl de los recuerdos. Y a pesar de ello, no creo que el tiempo o las repetidas escuchas me hagan olvidar que estarán estrechamente ligados a esta temporada otoño-invierno.

Ed Harcourt acaba de conseguir con Strangers el que para mí es su mejor disco.
En sus dos trabajos anteriores siempre hubo momentos para las canciones redondas, pero es que en éste prácticamente no hay descanso. Si hay que ponerle un pero (casi insignificante) es que quizás el final desmerece un poco al resto de canciones. Es un disco de enamorados (y yo estoy enamorado de “This one’s for you” que lo dice todo) donde las emociones mandan de una manera sincera y cercana, con una producción de esas en las que cada vez que lo escuchas descubres algún nuevo detalle pero dejando respirar a las canciones y sin matar las melodías. Discazo que se ha marcado el chaval del flequillo:

Rogue Wave: Un día Zach Schwartz pierde su trabajo y se entretiene grabando algunas canciones, forma una banda a través de los anuncios clasificados… El disco acabó siendo autoeditado bajo el nombre de Rogue Wave. Nada fuera de lo común hasta que un día teloneando a The Clientele, Sub Pop se cruza en su camino y le ofrece re-publicar el disco dos años después.

El boca a boca seguirá funcionando como la mejor recomendación que se le puede hacer a alguien enamorado del "Chutes too narrow" de sus compañeros The Shins, de la delicadeza de Elliot Smith o del indie lo-fi americano de sensibilidad pop: ecos a Elephant 6 desde la bahía de San Francisco. Muy bonito todo.