The Shins

Cuando salió este disco no tenía este blog para hablar de él. A éstas alturas todos estamos cansados de escuchar y leer mucho sobre los Shins y su Chutes Too Narrow, pero si algún día decidí crear este blog fue para poder compartir cosas como ésta, no importa de qué ni de cuándo. Y menos con un disco así, que cada vez que se escucha se disfruta como si fuera la primera.
En los últimos años muy pocos discos me han impresionado como éste. Es uno de esos discos de los que disfrutas cada segundo, sin un sólo desperdicio, y que cuando termina te hace repetir, escuchándolo entero de nuevo, admirando cada detalle.

Su debut Oh Inverted World!, nos llamó la atención con canciones como Know Your Onion, o la pequeña maravilla que es New Slang. (Por cierto, que ésta última junto con Caring Is Creepy aparecen en la banda sonora de Algo En Común, "la película indie de la temporada" según dicen, que aún no he visto pero pronto lo haré).
Pero cuando apareció Chutes Too Narrow la sorpresa fue aún mayor. Con los Shins se habló de Brian Wilson, Curt Boettcher, el lo-fi americano, los Zombies o Burt Bacharach. Ahí es nada. Aunque lo mejor, es que de todo eso logran crear algo único, sorprendente y original, que recuerda a muchas cosas y a nada a la vez.

El responsable de todo esto es un individuo de Nuevo Méjico llamado James Mercer, que aunque había grabado un disco (nada despreciable por cierto) con su anterior banda Flake Music, desde que creó los Shins nunca lo vio tan gordo. Un auténtico artesano, capaz de crear pequeñas joyas como ésta de pop agridulce, enérgico, detallista, siempre con unas letras brillantes y una originalidad y frescura que nos hacen respirar tranquilos, sabiendo que no todo está perdido. Espero que llegue pronto el tercero.