lunes, marzo 21

"... floating fast like a hummingbird"

Lo que vimos el sábado pasado va a ser difícil de olvidar. ¿El concierto de mi vida? Seguramente sí. Hasta ahora han sido muchos los conciertos que me han gustado y que recordaba de manera especial, pero a todos se les podía encontrar algún pero, algún detalle mejorable. Desde que salimos de la sala el sábado no paramos de comentar cada momento del concierto y por más que lo intento, no soy capaz de ponerle ninguna pega. Sonido perfecto, ejecución impecable y dos horas y cuarto de concierto, para deleite de un público que llenó la sala azkena hasta colgar el cartel de "no hay entradas".





En cuanto al repertorio, que fue diferente al del viernes en Zaragoza, no se podía pedir más. Una de las cosas que más me gustaron y que me sorprendió fue el comienzo del concierto: entrada triunfal de Jeff Tweedy y compañía ni más ni menos que con Hummingbird, una canción que cuanto más la escucho más me gusta. El setlist se puede ver completo en
wilcobase. Como he dicho, ni un sólo motivo de queja. Cada concierto es distinto, y al final en un grupo con una discografía como la suya, poco importa que toquen una cosa u otra, pero creo que tuvimos mucha suerte de que además tocaran todas nuestras canciones preferidas. Los mejores momentos del concierto para mí: Hummingbird, A shot in the arm, Jesus, etc. (casi lloro con ésta), I'm always in love, War on War y el momentazo de "somos una pedazo de banda de rock and roll" en los bises, con Monday seguida de mi canción preferida de Wilco: Outtasite (Outta mind). 26 canciones como campanos como diría Beatroot, que se magnifican aún más en directo con la ejecución perfecta y la actitud de una banda que el sábado demostró estar por encima de todo.

No sé si soy la única pero desde entonces no me apetece escuchar otra cosa que no sea Wilco. Como he dicho, fueron 2 horas y cuarto que se nos pasaron volando. Disfrutamos hasta cada uno de los 12 minutos o más que duró Spiders! Y no exagero, es que hay que verlo para poder entenderlo.


Por cierto, que por motivos de salud los Sunday Drivers no pudieron tocar, pero después de lo que vimos en la sala Azkena creo que a nadie le importó.

Ahora sólo me queda jurar amor eterno a Wilco y esperar que vuelvan pronto por aquí para disfrutar otra vez como el sábado.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo juro tb amor eterno a Wilco desde ya!! jeje.
Hoy os dedicaremos alguna canción mentalmente, ya que no podéis estar, por si sirve de algo.
Ah!, y Rabys, hay que tener mala hostia para desear que el concierto fuera mal!!!
Cristini.

3:58 p. m.  
Blogger Petsoul said...

Ya sabes lo que tenéis que decir: "en Vitoria fue mejor" jeje.

4:55 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home