viernes, noviembre 24

Pégate un tiro para sobrevivir al modernismo (Parte 2)

Hace unos días acabé de leer “Pégate un tiro para sobrevivir”.

Mientras estaba inmerso en esa maraña moderna que disfraza de cierto atractivo a la ciudad de Barcelona, se me vino a la cabeza una reflexión de Chuck Klosterman ante la idea de mudarse desde Akron, Dakota del Norte, a New York. Él sólo recordaba dos cosas de sus anteriores visitas a la gran ciudad. Los bares cerraban a las 4 a.m. y las tías estaban muy buenas.
Su editor le quitaba la venda de los ojos haciéndole ver que la mayoría de esas chicas que tan atractivas le parecían, no eran más que las misma chicas del Medio Oeste con las que había ido al instituto, pero ahora con caros cortes de pelo y mucho tiempo para ir al gimnasio.

Algo así pasa en BCN ( y en cualquier gran ciudad?). Todos esos modernos, intelectuales y personajes que tan interesantes parecen a primera vista probablemente no sean más que chicos/as de provincias que tras un corte de pelo en La Pelu y una tarde compras en H&M se han creado una identidad tan impersonal como vacía bajo la inspiración de los modelos de Jordi Labanda que adornan el Sándwich & Friends, donde se van tomar un “Pep” y un “Harry” con sus amiguetes de la escuela de diseño.

Después de esta profunda reflexión sobre la realidad de la sociedad barceloní, sigamos hablando del libro.

En otro pasaje afirma que cuando uno lo deja con la novia parece que todas las canciones que llegan a tus oídos hablan sobre uno mismo.
Lo certifico. Es más reivindico que, de la misma manera, que los Parental advisory nos previenen de los Explicit lyrics de ciertos discos, debería haber otra pegatina que leyera: Sentimental advisory: Explicit feelings!

El disco Suburban Songbook de Bob Evans sería mi primer candidato para llevar el distintivo. Eso sí, siempre esperando que tenga el efecto contrario. O conocéis a alguien que no se compre un disco por no escuchar la palabra "f***".
Así pues, todos lo que estén pasando por un momento sentimental crítico, o no, deberían escuchar Suburban Songbook de Kevin Mitchell (alias Bob Evans) y producido por Brad Jones. Ken Coomer (Ex-Wilco) también colabora a la batería.

Podrían estar perdiéndose el disco del año. Al menos, el mío. Éste fue su primer single:



4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo solo cambiaria la palabra "modernismo" por la palabra "moderneo", que no es lo mismo :P

9:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

jeje, cierto

12:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo no sé si voy bien o mal de amores y no quiero ni planteármelo, por si las moscas, pero lo que si tengo muy claro es que escuchando "Battle of 2004" del amigo Evans se me erizan los pelos. Vaya pedazo de canción. Me emociono con cada escucha de la misma. Y otro disco que coloco entre los mejores del año, pues también me parece soberbio, es el de Andrew Ledrew (Ladies Lookout)

6:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues a mí ni el de Andrew Ledrew ni el Bryan Estepa del que tanto se habla en PPA! me acaban de convencer mucho. Tienen canciones chulas pero el disco entero, me cansa. :P

5:11 p. m.  

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