miércoles, diciembre 14

Purple Weekend 2005


A este señor de la foto y su grupo Primary 5 tuvimos la oportunidad de verles por fin el pasado sábado en el Purple Weekend. Seguro que no fue el mejor concierto del festival y que a mucha gente que no les conocía no les habrá gustado mucho. Quizá hayan parecido unos sosos (pero es que tocando después de The Montesas cualquier grupo lo parecería) y también se nota un poco que lo de Paul Quinn de toda la vida es la batería, pero a mi la verdad es que me encantó verles. Tocaron su disco North Pole entero (o eso creo) y dos canciones nuevas que me parecieron buenísimas. Aunque se echó de menos algún detalle como las 12 cuerdas de What am I supposed to do, y aunque el sonido no fuese de lo mejor, me emocionaron y me hizó mucha ilusión escuchar en directo las canciones que desde hace más de un año me tenían tan enganchada. Ahora falta que por fin salga el disco en España y que hagan una gira en condiciones para presentarlo por aquí.
Por lo demás, del Purple me quedo con los conciertos de Fastball y Undertones. La mayor pega para todos los conciertos de la noche fue el sonido del polideportivo, una lástima, pero me imagino que no será muy fácil encontrar lugares adecuados para tanta gente y que reúnan todas las condiciones. Durante el concierto de Fastball no dejaba de imaginar lo que tiene que ser verles en una sala... El momento de la polémica llegó cuando se arrancaron con una versión de Volver Volver (sí, la ranchera) levantando ampollas entre más de un asistente. Y después terminaron con una versión de Buddy Holly. Ahí queda eso.


De los Undertones había oído que estaban bien pero no me esperaba demasiado por aquello de que anduviesen de gira con otro cantante. La voz de me parecía bastante característica Feargal Sharkey y difícil de sustituir, pero después de verles hay que reconocer que están en plena forma y el cantante que tienen no lo hace nada mal. Incluso su voz se da un aire alguna vez a la del original. Para mí fueron el grupo no actual que estuvo más fiel a la imagen que podía tener de ellos.
Porque en cuanto a las otras viejas glorias... bueno, de todo se ha dicho ya por ahí. De los Zombies soy fan, y los Chocolate Watchband me gustan, y creo que es de agradecer que sigan por ahí con esas ganas y esa ilusión, y está bien tenerles delante para poder darles unos aplausos por lo que han hecho en su vida, pero que queréis que os diga, prefiero escuchar los discos en casa que ver lo que ví el pasado fin de semana.
Vale que A Rose for Emily y algún que otro momento de los Zombies fue emocionante... pero me emociona más escuchar el Odessey and Oracle tranquilamente en casa o Sticks and Stones en un bar o en alguna fiesta, la verdad. De los Chocolate, al contrario que los Zombies, lo mejor fue el repertorio, pero de nuevo me parece que escuchar las canciones así y con ese sonido pachanguero carece de sentido, no sé si me explico.
Cooper me gustaron, como siempre, y como no puede ser menos tocando canciones de un disco, Fonorama, del que muchas veces digo que es uno de mis discos favoritos de todos los discos que tengo. Lo escuché sin parar durante una buena temporada y es un disco que para mí está lleno de recuerdos de una época en la que conocí a algunas personas a las que ahora tengo mucho cariño, quizá mientras sonaba Vértigo o Rascacielos en alguna fiesta o algún bar. Así que para mí es uno de esos discos que en cuanto los escuchas te traslandan a esos momentos y se te viene todo a la cabeza con todo detalle...
Y bueno, del Purple no hay mucho más que decir. No quiero hacer una crónica día por día porque ya habrá bastantes por ahí,(además no vi los conciertos de la tarde del jueves ni el viernes) con opiniones para todos los gustos, pero eso creo que es precisamente lo bueno del Purple, que abarca muchos estilos y que por eso algunas cosas gustarán más a unos que a otros. Sin duda fue un cartel con un gusto excelente, y además León es una ciudad perfecta para pasar un fin de semana así, así que me alegro un montón de la vuelta del Purple Weekend y ya espero con ganas el cartel del 2006.