Conciertos

Aunque llevo bastante tiempo sin escribir, al menos he tenido tiempo de ver algunos conciertos últimamente, los tres muy distintos, no sólo por los grupos sino también por los escenarios.

Primero se pasaron por Gijón los suecos Mando Diao, para confirmar lo que pensaba de ellos cuando escribí el primer post sobre el grupo: que estos chavales saben lo que hacen y que no lo hacen nada mal. Que sí, que hay mucha pose, pero también buenas canciones y así lo demostraron en una hora y cuarto de concierto (suficiente para un miércoles en el que la mayoría teníamos que madrugar al día siguiente), en la que fueron repasando temas de sus dos discos y también alguna canción nueva con una fuerza arrolladora. Con The Band, mi preferida, pusieron fin a un concierto en el que encantaron a fans y convencieron a los que aún no tenían muy claro que pensar acerca del grupo.

Después fuimos nosotros los que nos pasamos por Londres justo el día en el que Belle and Sebastian actuaban gratis en un festival contra el racismo en Trafalgar Square. Sobre el disco "The Life Pursuit" creo que Beatroot tiene pensado escribir algo en breve. Yo sólo puedo decir que me tiene alucinada, y que escuchándolo me di cuenta de por qué Belle and Sebastian son uno de mis grupos actuales preferidos. No sé si es porque aún está la emoción reciente, pero me parece su mejor disco, aunque casi siempre que lo escucho me quedo enganchada en Another Sunny Day y Funny Little Frog, escuchándolas sin parar. Y éstas dos, junto con clásicos de la banda como Sleep the Clock Around, The Wrong Girl o The Boy In The Arab Strap, fueron algunas de las canciones que tocaron en Londres, con un sónido pésimo debido a las condiciones del evento y ante un público teenager con unos looks más estudiados que las poses de la Obregón.



Seguro que algún fan del power pop ha pensado alguna vez que a Dom Mariani habría que ponerle en un altar. Pues precisamente eso hicieron esta semana en Gijón, que somos así de grandes. Dom Mariani y su banda the Rippled Souls dieron el pasado miércoles una lección magistral de power pop por el libro bajo la bóveda de arista de la Colegiata de San Juan Bautista de Gijón. Un conciertazo, sino fuera porque las condiciones acústicas de una iglesia quizá no sean las más apropiadas para conciertos de estas características.

Eso sí, el 10 de Junio al que pondremos en el altar será a Alex Chilton, otro que también se lo merece.