lunes, agosto 15

Felipop


Ya he vuelto del Felipop, y todo ha sido tal y como me lo habían contado, o incluso mejor. Es cierto eso que se dice de que es un festival diferente, supongo que para lo bueno y para lo malo, pero es precisamente eso lo que hace que el Felipop sea lo que es. Lo que está claro es que hay que ir para entender lo que esto significa.

De los conciertos del viernes sólo me interesaban los Mittens y de los demás grupos no esperaba mucho, por eso no me importó que no fueran gran cosa. Quedó claro entonces eso de que el cartel es lo de menos. Lo mejor vino luego en A Hortiña, con una sesión buenísima a cargo no se de quién, con la que todo el mundo se lo pasó en grande cantando y bailando hits.

El sábado fue más interesante en cuanto a conciertos: Bubblegum dieron quizá el mejor concierto que les he visto, gracias sobre todo al repertorio renovado con las canciones del disco que están terminando de grabar. El concierto de los Fortune Tellers fue increible, me parecieron enormes. También me gustó el de La Costa Brava, que nunca había visto tocar con la banda completa, aunque me gusta mucho más la parte de Fran, con su estilo más clásico y sus letras de crónica social que las canciones de Algora. A Sweet Apple Pie me los salto porque lo poco que ví me aburrieron un montón, y con los Super Ratones me llevé una sorpresa porque no me esperaba que me fueran a gustar tanto. Y aunque pueda parecer un poco "pachanga" a mi me parece un fin de fiesta perfecto cerrar las actuaciones del festival con sus versiones de los Beach Boys, Monkees, Shakers...

Después en A Hortiña otra pinchada perfecta, donde sonaron canciones que siempre había querido que algún día pusiese alguien por ahí como En la Oscuridad de los Gurus, y un montón de hits con tan buen gusto como el día anterior.

Y a parte de todo esto la playa, la sesión vermut donde podías ver a Angel Kaplan y Power Pep tocar mientras comías empanada y queso manchego, el sitio, la gente que allí se reúne... En resumen, que mereció mucho la pena y como dije antes, hay que estar allí para saber lo que es. Espero poder volver a Felicia en los próximos años.

jueves, agosto 11

Rumbo a Felicia


Mañana si todo va bien me voy por primera vez rumbo a Limodre, donde está a punto de comenzar la sexta edición del Felipop, ese festival (o anti-festival) tan peculiar que siempre suele ir unido a adjetivos como familiar y entrañable, del que se dicen cosas como "el cartel es lo de menos", y que tiene un lema tan sugerente como "la melodia es lo importante".

Una playa cercana, un bonito paisaje, comidas en un sitio llamado "O emigrante", la sesión vermut y las pinchadas en medio de un bosque en un lugar llamado "A Hortiña" del que tantas historias he escuchado en los últimos años, son algunas de las cosas que han hecho que ahora mismo este preparando la maleta para estrenarme en el famoso Felipop, que ya le tenía ganas.

Suena bien... a la vuelta contaré qué tal.